Martín Esparza Contralínea
Las reformas estructurales aprobadas sin
tomar en cuenta la opinión de la sociedad y de los expertos en las
diversas áreas, y cuya frase cliché es “mover a México”, no han logrado
mover en los hechos ni
1 centímetro a la aletargada economía
nacional que nuevamente este año apunta a tener un crecimiento inferior
al pronosticado por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público: 3.9 por
ciento del producto interno bruto (PIB); ahora sólo se espera, en los
cálculos oficiales más optimistas, llegar apenas a un 2.7 por ciento. El
desoír a las voces autorizadas que han vaticinado el inexorable fracaso
en puerta por la insistencia de los tecnócratas en mantener el
modelo económico adoptado hace 5 sexenios amenaza con llevar al país a
la ruina absoluta.
En
el incierto escenario, nuevamente la fiel aplicación de las doctrinas
neoliberales pasa su costosa factura a la quebrada economía mexicana
que, desde hace 30 años y por seguir ciegamente las recetas de
organismos como el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco
Mundial (BM), ha padecido un crecimiento promedio anual de su economía
del 2.2 por ciento del PIB, muy inferior al alcanzado por países de
América del Sur, como Argentina, Bolivia o Venezuela, que se han
atrevido cambiar las lesivas prescripciones de la oligarquía global por
otras tendientes a la aplicación de mayor gasto público en áreas que
generan empleos, transformando su aparato productivo con mayor inversión
y dotando de un mayor poder adquisitivo a la población para el
fortalecimiento de su mercado interno
Leer más
No hay comentarios:
Publicar un comentario