Victor Sánchez
México se mueve.
Energía. 1/3.
La
semana pasada se publicaron 3 desplegados en los cuales se demuestra el
ambiente ideológico mexicano. Muchos de estos documentos suelen pasar
desapercibidos, muchos por su particular énfasis se atiende por los
temas focales tratados. Los destinatarios son unos. Pero entre la moda
del pacto partidario, optamos por atender a que México se mueve. Órales.
Que me llega el ímpetu de Los Pinos.
Las llamadas
reformas estructurales están siendo afinadas, tejiendo fino, para ser
“aterrizadas”; la contradicción es clara, evidente. Los asuntos que
tratan, sobre la apertura del mercado de los ámbitos públicos, de las
normas constitucionales les han valido un soberano cacahuate, pues desde
hace tiempo la economía política nos señala que los capitalistas se han
apoderado ya de los recursos nacionales y estratégicos. Lo estratégico
no nos pertenece. Habremos de reconquistarlo. La economía política y la
geopolítica así los indican. Hace un rato que ello sucede, aunque
primero se dio el debate ideológico donde se perdió y, mucho de lo que
aparece sigue siendo de ese nivel y terreno: lo ideológico. Sólo un
dato. Algunos suponen que si los medios masivos burgueses les enfocan
cuando se ponen sus sonidos, sus palabras o sus expresiones, entonces la
cumbre será detenida, entorpecida: “se visibiliza” la lucha obrera y
aquéllos se estremecen. Órale con el enfoque ideológico.
Es
como, si por ver las noticias sobre Venezuela en el duopolio televisivo
nos tragamos la píldora del comunismos terrorista “ahí establecido”.
Por eso, insistimos, en las condiciones actuales la crítica ideológica
es indispensable, necesaria. Por lo mismo el avance es lento. El enemigo
sabe de nuestra flaqueza, y por allí se filtra. El primer desplegado
fue de las empresas ferroviarias, exigiendo un servicio eficiente; el
segundo, fue de apoyo al sindicato minero y su dirigente exiliado, y el
tercero, de la postura política del PRD, con sus grupos parlamentarios,
sobre su “participación legislativa en materia de energía”.
“Ni
un paso atrás” dicen en su desplegado del martes 18 de febrero. Así
nomás de entrada, expresamos que ni la burla perdonan, quizá algunos
escucharon la expresión leninista [de Lenin] y dieron dos, tres y hasta
cuatro pasos atrás para avanzar con mejor fuerza política en la lucha.
El PRD los da y desdé ahí, dice ¡Ni un paso atrás! ¡Aunque usted no lo
crea! Así es.
Tiene dos partes este desplegado y tiene ya
sus defectos. Decimos que son asuntos ideológicos, pero agregan ellos
que será su participación política en las cámaras. Cada uno de estos
conceptos tiene enfrente un dizque complemento numérico, para
reforzarlos. El primer debate está al mostrar cómo sus 11 conceptos dan
cuenta de su incongruencia, de su postración y subordinación al programa
neoliberal, a las reformas estructurales: Consulta popular, propiedad
de la nación y seguridad
energética se contradicen empresas,
Pemex, contratos, ingresos y fondo mexicano son elementos que sabemos
tratan en la reforma.
Los 3 últimos son contradictorios
entre sí y con el resto: electricidad, comunidades y mineras. La
izquierda nacional al menos debe refrendar la constitucionalidad sin
cambios. Un desarrollo propio, capitalista, oponiéndose en serio sin dar
pasos atrás. La sola mención de empresas, contratos y fondo
mexicano-elementos esenciales-, dan cuenta de la aceptación ideológica
de la reforma estructural, se colocan políticamente al lado, quizá
adelante, de las propuestas neoliberal.
Las cosas han
cambiado, desde antes. “Como se sabe, más allá de Ku_Zaap_Maloob,
avanzando mar adentro, hacia aguas más profundas, se ha descubierto un
paquete de más de 20 campos.--- Al mismo tiempo, se confirma que en
Tabasco (Tsimin, Xux, Kimbé), la industria petrolera funciona como un
enclave, sin nexo con la industria local, la que, imposibilitada de
participar en proveeduría, tampoco puede tomar parte en la fiesta de los
contratos.”[Gershenson, Más entregas de Pemex, y a quién, La Jornada,
2014-02-16].
Apenas hace unos días 8 pueblos de Morelos y
Puebla, los más cercanos al Popocatépetl, denunciaron la firma de un
contrato “…con Elecnor porque su propuesta económica por 175 millones
408 mil 629.12 dólares fue menor en la licitación que las presentadas
por TGT México, SA de CV (por más de 220 millones), y Transportadora de
Gas Zapata (por más de 212 millones de dólares), pero –se afirma en la
denuncia– en el Libro Blanco, en el formato 4C el monto estimado de la
inversión física de Elecnor es por 246 millones 486 mil 647.40 dólares…”
La CFE alteró el mapa de riesgo y se presentó la propuesta del
gasoducto como aprobado, desde 2012. [“Denuncian irregularidades de CFE
en licitación de gasoducto”, La Jornada, Domingo 16 de febrero de 2014,
p. 13].
La entrega de los recursos naturales estratégicos
está siendo hecha desde hace varios años, los regímenes panistas han
profundizado esta trayectoria. No se decidieron al logro de las reformas
pero avanzaron en el terreno con la privatización. La política
económica se sostiene, la armazón ideológica otorga una visión adecuada a
la modernidad del libre mercado. Arrasan pueblos y sus recursos en aras
de dicha privatización.
El desplegado olvida los avances
privatizantes, la entrega doblando las leyes y traicionando la
Constitución. Al olvidarlos, asume las reformas. La izquierda no llega
siquiera a su posición dentro de la norma madre. Veamos sus argumentos.
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