José Antonio Almazán G
Si sólo fuese un problema de votos, desde hace meses Peña Nieto hubiese impuesto su propuesta Privatizadora del petróleo y la electricidad. Con los votos de los Senadores del PAN (38) y los suyos propios (52) habría alcanzado holgadamente los 2/3 de los votos que exige la Constitución en reformas constitucionales. Igual circunstancia se repite en la Cámara de Diputados pues los votos del PAN (114) junto con los del PRI (212) y los de los partidos comparsas les aseguran los dos tercios que establece el artículo 135 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
Pero necesitan la bendición de un sector de la "izquierda" para compartir el elevadísimo costo político, económico y social de hacer realidad el anhelado sueño de los vende patrias y las transnacionales energéticas. Costo que marcará irremediablemente lo que falta de su gobierno, enmedio de una crisis económica que no encuentra salida y de nuevos y viejos problemas sociales que no encuentra solución en el marco del neoliberalismo. Esta fue una de las razones de la creación del Pacto por México, al que hoy busca regresar el PRD en anuncio personal de Jesus Ortega.
Hoy se conocerá el Proyecto de Dictamen Privatizador y el domingo anuncian que se discutirá y aprobará en las Comisiones de Energía y de Puntos Constitucionales. Preparan el albazo para el martes 10, aprovechando el fervor Guadalupano del Pueblo de México.
¡El cerco se mantiene y no lo vamos a permitir!
¡La patria no se vende, se ama y se defiende!
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