18 feb 2012

El presidente del empleo informal- Toque Crítico –Martin Esparza

Daño a la economía nacional

Revista Siempre

A diez meses de concluir su gobierno, para Felipe Calderón su imaginaria “Alicia” no termina de llegar a su “País de las Maravillas”; las cifras dadas a conocer por el INEGI en materia de ocupación laboral derrumban el “Teatro Fantástico” con el que el presidente ha tratado de engañar a los mexicanos, 12 de millones de ellos, arrojados al desempleo y la pobreza durante su mandato.

Las cifras han terminado por sepultar la retórica oficial en materia de empleo: mientras en enero Felipe Calderón se regodeó sobre la creación de 51 mil nuevos puestos de trabajo ¾60 por ciento de ellos, eventuales¾, en diciembre pasado se perdieron 225 mil permanentes. Y mientras en 2011 el número de trabajadores que cotizaron al IMSS creció en apenas 440 mil puestos, el número de empleos generados por la economía informal ¾los ambulantes que carecen de prestaciones sociales¾ alcanzó la cifra histórica de un millón 600 mil personas, de acuerdo al INEGI.

En 2010, doce millones 400 mil mexicanos subsistían a través de la economía informal, elevándose a 14 millones al cierre del 2011, contra apenas 13.2 millones de trabajadores registrados en el IMSS.

En un detallado análisis, las cifras arrojan también datos reveladores que muestran el grado de empobrecimiento que han experimentado millones de mexicanos en los últimos cinco años.

Del total anterior hay que decir que casi un diez por ciento, unos tres millones de mexicanos, apenas y perciben un salario mínimo; otro 26 por ciento, unos ocho millones, llegan apenas a los dos salarios mínimos, de tal forma que más de once millones de mexicanos, apenas y subsisten con su sueldo.

Otro 25.6 por ciento, gana de dos a tres salarios mínimos; un 18.8 por ciento devenga de tres a cinco salarios mínimos; y sólo un 9 por ciento gana más de cinco salarios mínimos, el restante 10.9 por ciento manifiesta un ingreso no especificado, o sea que sube a un rango mayor de ingresos. De este universo de trabajadores sólo 13.2 millones están registrados en el IMSS y por lo tanto tienen acceso a un servicio médico, sin que esto implique el beneficio de otras prestaciones sociales.

Lo más delicado de este gris panorama laboral es que del universo actual de más de 3 millones de desempleados y de 6.2 millones de nuevos trabajadores disponibles, la mitad de ellos son jóvenes, miles de ellos egresados de las universidades, a los que Felipe Calderón prometió una inserción segura en el mercado laboral. Esos jóvenes que, por desgracia, y en todo el país, han pasado a ingresar en las filas del crimen organizado ante la ausencia total de oportunidades.

En lo que va del sexenio, doce millones se quedaron sin empleo, trayendo como consecuencia que el número de pobres, que padecen de una aguda insuficiencia alimentaria.

Es hora de que el país despierte y se pregunte, de cara a las elecciones de julio próximo, ¿para qué quieren los panistas seguir siendo gobierno? Ya bastantes daños han causado a la economía nacional y a millones de familias. Debemos evitar que conduzcan a México a la ruina total. Las cifras y los hechos hablan por sí mismos. Ni un voto al pan.

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