La Jornada/ Correo ilustrado
Denuncio que la empresa de robo mundial, es decir, la Comisión Federal de Electricidad, envía a sus trabajadores a los domicilios de los usuarios (en este caso, a la colonia Los Olivos, en Tláhuac) que contratamos el servicio de energía eléctrica con la Compañía de Luz y Fuerza del Centro. Aprovechando la ausencia de quienes habitamos la vivienda, cambiaron, sin nuestra autorización, el medidor de luz; por tal motivo exigimos sea reintegrado el medidor funcionó hasta antes del delincuencial cambio, ya que, reitero, mi contrato lo firmamos con LFC y no hemos hecho contrato alguno con la CFE.
Reitero también mi total apoyo a los trabajadores del SME.
María Rosa Luna Espinosa
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