El pasado 7 de febrero de 2010, la empresa mexicana Multivisión (MVS), que dirige el empresario Joaquín Vargas, anunció el despido de la periodista Carmen Aristegui por "transgredir" el código de ética al divulgar una información que fue considerada como un "rumor".
El mismo 7 de febrero, el diario mexicano La Jornada informó que la salida de Aristegui, considerada una de las comunicadoras de mayor credibilidad del país, se debió presuntamente a sus comentarios sobre el supuesto alcoholismo del presidente Felipe Calderón, realizados después de que los diputados del Partido del Trabajo lo señalaron en una pancarta.
La nota señaló que la empresa MVS le pidió a la periodista ofrecer una disculpa pública, a lo que se negó Aristegui, por lo que la empresa decidió cancelar el contrato laboral. En los días siguientes se sucedieron comentarios sobre el despido, realizados por la propia periodista, por figuras públicas como el ex presidente Vicente Fox y por un vocero de la Presidencia de México, así como protestas populares en apoyo a la periodista.
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