Correo ilustrado La jornada

Por el respeto a la ley

Con preocupación leo que están siendo perseguidos ciudadanos mexicanos cuya única petición es conservar su trabajo. Sus familias están totalmente desprotegidas. Una decisión gubernamental ha destruido su calidad de vida, el futuro de sus familias, de hecho se ha sembrado odio en la población para que no tenga apoyo ni consideración hacia estos trabajadores, se ha avisado en diferentes empresas que no se les puede contratar, son algo así como proscritos laborales, el gobierno los está acusando de ser violadores de la ley. Qué pena. Qué tristeza por nuestros ciudadanos mexicanos.

Pero no estoy hablando de los mexicanos en Arizona, estoy hablando de los trabajadores de Luz y Fuerza del Centro, los miembros del SME, a los cuales se ha denostado, perseguido, inculpado, se les ha culpado de sabotaje. Como siempre en este gobierno, el otro tiene la culpa, la crisis que vino de afuera. Ahora la señora Kessel y la CFE no admiten sus errores, omisiones, falta de pericia, y toman el camino fácil, echarle la culpa al otro, que en este caso son los trabajadores del SME.

Qué incómodos deben de ser los trabajadores en huelga de hambre: exhiben la falta de diálogo y acuerdos de un gobierno que se llena la boca hablando de democracia, justicia, transparencia, que no se cumplieron en el caso de la liquidación de LFC, por cierto empresa creada y sostenida por todos los ciudadanos, que hemos sido afectados con apagones, falta de seguridad en las calles y pérdidas económicas, entre otras cosas.

Norma Sosa