La vida y los sueños del pequeño Axel quedaron destruidos por un descuido y negligencia de personal de la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
El pasado 17 de noviembre, el pequeño de apenas seis años de edad iba a una tienda cercana a su casa acompañado de su tía y un primo cuando recibió una descarga eléctrica al tocar uno de los cables que la empresa instala en las banquetas para sostener los postes.
Al hacer contacto con el alambre, al que los electricistas llaman "retenida", instalado en una banqueta de la calle Texcoco de Ciudad Cuauhtémoc, el niño recibió un impacto que lo lanzó contra una pared y empezó a convulsionar.
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