Regreso a la Suprema Corte de “injusticia” de la Nación. Institución que ha perdido credibilidad , con cada pifia cometida, “ministros” que son caros para el Pueblo de México, con salarios de privilegio y prebendas que según ellos son derechos laborales propios de sus cargos en la impartición de Justicia en México.
Hoy es distinto que ese fatídico 30 de enero para el SME, hoy se ven caras de repudio, rencor, indignación, coraje pero sobre todo convencimiento, valor, entereza, honorabilidad, irreverencia, revolución.
Hombres y mujeres que no se conforman con aceptar la sentencia de los “Supremos magistrados”, que acatan acuerdos tomados en su Asamblea General y se presentan a llevar a cabo el plan de acción, sin quedarse como espectadores en sus casas cómodamente y resignados, viendo lo que hacen otros, los que sí tienen tiempo para seguir participando, como si solo ellos fueran los involucrados.
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